lagerstroemia
Información útil para el cultivo.
La lagerstroemia se presenta en forma de pequeños árboles o grandes arbustos de hoja caduca, con la corteza descascarada resaltando la madera glabra bicolor, muy decorativa, especialmente en invierno cuando la planta está desnuda.
Las hojas miden generalmente de 2 a 7 cm y tienen forma elíptica, de color verde más o menos intenso.
En otoño se tiñen de rojo violeta, a excepción de las variedades de flores blancas.
Las flores de Lagerstroemia se recogen en racimos terminales muy densos, de 10-20 cm de largo, que aseguran una floración espectacular que dura todo el verano.
Son plantas que crecen bien en todas las zonas bajas de nuestra península, pero las floraciones más abundantes se producen en regiones con veranos calurosos y atmósfera bastante húmeda. Requiere suelo fértil, suelto y bien drenado.
Tolera bastante bien la contaminación del centro de nuestras ciudades, donde a menudo se utiliza en forma de pequeño árbol. Aislados o en grupos se pueden insertar en todos los jardines de cualquier tamaño.
Florecen sobre la madera del año y por ello hay que podarlas cortas, en la segunda quincena de febrero y no antes.
Plantación y cultivo
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Suelo: Los suelos fértiles y frescos son sin duda los mejores, sin embargo la lagerstroemia también se adapta a otro tipo de suelos siempre que no sean secos ni arcillosos. Durante el periodo estival la planta requiere abundante riego semanal, por lo que se recomienda un sistema de goteo.
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Plantación: En el mercado sólo se puede encontrar lagerstroemie cultivada en macetas, claramente siempre es posible cultivar el esqueje en el suelo con buenos resultados. La plantación, independientemente de la zona climática, debe realizarse siempre en primavera (de abril a junio), nunca durante los meses de invierno. Para el cultivo de arbustos en campo abierto es imprescindible disponerlos en hileras espaciadas, cuidando que las plántulas tengan el aire y la luz necesarios. Por el contrario, para producir un árbol alto o de medio tallo es imprescindible disponer las hileras a corta distancia para que la lagerstroemia, buscando la luz, se desarrolle en altura.
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Fertilización: En el período invernal abonar sólo una vez con abonos de estiércol. En el periodo primaveral utilizar fertilizantes a base de nitrógeno con el añadido de fósforo y potasio una vez iniciada la vegetación. Nunca se debe suspender la fertilización, ni siquiera cuando la planta sea adulta.
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Exposición y clima: Lagerstroemia ama el sol. Asegúrese siempre de una buena exposición, de lo contrario la floración será deficiente y la planta probablemente estará sujeta a ataques de oídio (ver: enfermedades). Vive bien en toda la zona mediterránea y, más generalmente, en todos los climas templados. La lagerstroemia generalmente teme al frío, pero algunas variedades son más resistentes que otras.
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Tirante: En el cultivo de árboles pequeños y medios troncos se utiliza el tirante con pala hasta alcanzar la circunferencia deseada. Los arbustos, sin embargo, no requieren esta técnica.
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Raíz: A diferencia de muchas otras plantas de jardín, la lagerstroemia tiene la ventaja de no dañar con sus raíces paredes o pavimentos viejos. De hecho, su sistema radicular no está muy desarrollado, incluso cuando la planta es adulta.
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Reproducción: Se produce por esqueje y generalmente se confía a empresas especializadas. También se obtienen buenos resultados plantando el esqueje en campo abierto en el primer período de abril.
Poda
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La poda de lagerstroemia es importante para darle a la planta un aspecto más ordenado y mejorar la vegetación posterior.
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En el jardín se debe realizar todos los años durante la segunda quincena de febrero.
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Sin embargo, en vivero, para obtener un mayor crecimiento de la planta, es recomendable podarla cada dos años, siempre en el mismo periodo.
Enfermedades y tratamientos
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La lagerstroemia es una planta de aspecto delicado y esbelto, sin embargo tiene una bastante resistencia a las enfermedades. Generalmente es atacada por dos tipos de patologías: pulgón y oídio. Ambas enfermedades, si la temporada tiene una tendencia regular, se resuelven con tres tratamientos al año.
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Pulgones: (Comúnmente conocidos como “piojos”). En el período primavera-verano, controle muy a menudo la parte inferior de las hojas y, una vez identificado el piojo, intervenga inmediatamente:
En vivero: utilizar productos aficidas específicos: el primer tratamiento debe realizarse con un producto sistémico, mientras que para el resto de tratamientos utilizar productos abatibles.
En el jardín: puedes encontrar fácilmente productos específicos válidos para pulgones en cualquier tienda agrícola. -
Oídio: (Comúnmente llamado “enfermedad del azufre”). Para comprobar si la planta está afectada por esta enfermedad, basta con comprobar con frecuencia la nueva vegetación y el cogollo: si se ve un fino velo blanquecino, es hora de intervenir:
En vivero: para evitar una pérdida inútil de tiempo y dinero se aconseja, con fines preventivos y/o curativos, cada vez que se traten pulgones, mezclar un producto antioídico para solucionar ambos problemas.
En el jardín: en cualquier sector agrícola se encuentran fácilmente productos como el azufre puro (para espolvorear sobre la planta) o el azufre humectable (para mezclar con agua para pulverizar la planta). El problema esta resuelto.